Ni un alfiler. No cabía ni un alfiler en el Patio Central de la Oficina de Turismo de Islantilla. Anoche llegó el séptimo pase de Cortometrajes a Concurso, en pleno mes de agosto, y no cabía nadie más en el Patio de Butacas. Sillas, escaleras y ¡¡¡suelo!!!… cualquier lugar era bueno para disfrutar de una mágica noche de cine. Y es que el público, junto al buen cine, es el gran «secreto» de este Festival.
Los mil
La primera propuesta de la noche llegaron de la mano de Ilan Segura y Luis Lechosa. Una sugerente narración de una hipotética lista de las personas que hemos podido conocer a lo largo de nuestra vida. Familia, amigos, compañeros del colegio, compañeros de la universidad, amores, amantes, compañeros de trabajo… así desde el primero hasta el número mil. Una producción muy fresca y dinámica, un magnifíco aperitivo para abrir la noche del 6 de agosto.
Los perfeccionistas
Hace un par de años, Tucker Dávila Wood sorprendió en Islantilla con su cortometraje «Los 4 McNificos». Y ahora vuelve a hacer lo mismo con una propuesta similiar que va más allá del anterior. Un grupo de actores independientes que busca la perfección de sus obras sin necesitar la aprobación de público alguno. Rodada en un precioso blanco y negro, con un buen uso de la música nos va haciendo sonreír con la historia de estos «perdedores» del mundo del arte.
Malas hierbas
Cortometraje al servicio del buen hacer del actor Luis Zahera, que ya ganó hace un par de ediciones en este Festival el Premio Luna al Mejor Actor por su trabajo en el cortometraje «Marina». En esta ocasión da vida a Manuel, un jardinero con problemas bancarios, que piensa que las cosas no le podrían ir peor. Dirige y escribe Daniel Tornero. Hubo muchas risas gracias a la interpretación y al rostro del gran Luis Zahera.
Maldito lunes
Eva Lesmes es otra directora que da el paso al revés, del largometraje al cortometraje, y nos cuenta la historia de Olga, una madre trabajadora, comienza una nueva y agotadora jornada de trabajo. Pero ese lunes, la vorágine de la lucha diaria le hará olvidar las cosas realmente importantes y eso trareá consecuencias terribles. Con el buen trabajo de fondo de su protagonista, Raquel Arcos, esta producción dejó a los espectadores con un nudo en la garganta al finalizar su proyección. Dura historia contada con sutileza.
Manual for bored girls
Y de la dureza del anterior cortometraje se da paso a la ligereza de esta pequeña producción musical. Insinuante, divertida, sugerente, para mirar casi detrás de una mirilla de una puerta. Dos amigas aburridas se encuentran solas en una tarde de verano. Y comienza a sonar la música. Llega el baile, llega el cambio de ropa, llegan los besos, llegan las caricias… y llaman a la puerta. El realizador Jesús Plaza consigue lo que se propone, y es que el espectador sean un voyeur de primera fila. ¿No vas a mirar?
Matilde
El cine italiano nos tiene acostumbrados a muy buenas películas en el Festival. Y este año la producción italiana llega de la mano de Vito Palmerini. Una bella historia contada con muy buen ritmo de la mano de su joven protagonista, la niña italiana Matilde da Silva. La joven protagonista es tímida, pero con una inteligencia dinámica. Los ojos y la expresión de la niña son la mejor baza de la historia. Bravo Italia un año más.
Mentira
Y de las calles italianas nos fuimos a la Alameda sevillana. El director Manuel León nos trajo una historia reflexiva. Hoy no es un día cualquiera en la vida de Laura. Desde que se ha levantado lleva preparándose para una cita importante, que finalmente será pospuesta por una llamada inesperada. Dos caminos, uno de ida y otro de vuelta que serán suficientes para que la verdad salga a relucir. Y la reflexión sobre la verdad y las mentiras de la vida continuaron en el espectador tras los créditos de esta producción sevillana.
Mi ojo derecho
Josecho de Linares ya lleva recogido numeros premios por este cortometraje en otros festivales. Una entrañable historia entre una abuela y su ojito derecho, su nieto, a lo largo de los años. Desde el más profundo nexo de unión hasta el distanciamiento de los años. Un cortometraje que emocionó al espectador a través de su historia, sus imgánes y su música. Hubo más de una lagrimita de emoción en el Patio Central de la Oficina de Turismo de Islantilla. Y es que el cine también nos hace llorar… pero de pura sensación de añoranza y cariño hacia nuestros abuelos.
Mi papá es director de cine
Hola, me llamo Alba, tengo 4 años y mi papá es director de cine. Esta es la premisa con la que hace esta divertidísima comedia el realizador Germán Roda. Carcajadas en el patio de butacas del festival. Y es que no hay nada mejor y más saludable que reirse de uno mismo. Y tal y como está el ruedo cinematográfico… esta comedia es el mejor antídoto para la crisis del cine. Aplausos para la pequeña Alba Roda, auténtica dueña y señora de la función. Ojalá tenga futuro en el cine.
My green pencil
Desde Irán llega esta producción de un solo minuto de duración. La producción más corta de las 100 que compiten en el Festival. El verde el color de la esperanza. Eso dicen y así lo muestra la directora iraní Fayaz Bahram. En los pocos 60 segundos que dura su historia, y con solo un par de planos sabemos de la desolación y frialdad de la vida iraní, y de la necesidad de un cambio hacia la esperanza. Mágico su lápiz verde como mágica es esta pequeña historia.
Naciente
La actriz Mabel Lozano vuelve a ponerse detrás de la cámara para dirigir un nuevo cortometraje, y volver a Islantilla para competir con él. Naciente es el nacimiento real y el nacimiento simbólico, al entediemiento, al conocimiento de que no te quiere. La protagonista es Macarena García, recientemente ganadora del Goya a la Mejor Actriz Revelación por «Blancanieves». Mabel Lozano vuelve a usar su cámara para hacer buen cine denuncia. Y es que películas como ésta son necesarias para que algunas cosas dejen de ocurrir. Buen final para un día que los espectadores acudieron en masa a ver buen cine bajo la Luna.
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