En la cuarta edición del Festival Internacional de Cine Bajo la Luna aparecieron por primera vez los largometrajes en Islantilla. Tras las primeras tres ediciones con los cortometrajes como estrellas del Cinefórum, en el verano de 2011 las películas de larga duración irrumpieron con fuerza para dar una mayor proyección internacional al festival de cine más largo de España.

Hasta la actualidad han sido 4 los largometrajes que se han alzado con el Premio Luna al Mejor Largometraje. Argentina, España y Francia tienen la Luna de Islantilla.

 

La mirada invisible

La mirada invisible Festival Islantilla

El cine argentino tuvo el honor de inauguar el palmarés de largometrajes en la cuarta edición. Esta maravillosa película de Diego Lerman se llevó nada más y nada menos que 4 Premios Luna: Mejor Largometraje, Mejor Actriz, Mejor Guión y Mejor Música Original. Es la película más galardonada de la historia del festival. Una película sobre la represión, el miedo, el deseo, la mirada… por supuesto invisible, escondida. Toda una representación del mejor cine iberoamericano que triunfó en Islantilla en el verano de 2011.

 

Los amores difíciles

Los amores difíciles Festival Islantilla

La actriz Lucina Gil se ha colocado varias veces detrás de la cámara para sorprendernos con su visión como directora. Con este documental ficcionado consiguió emocionar al espectador que la coronó como la Mejor Película de la quinta edición. Diferentes visiones sobre amores imposibles… o tal vez sólo difíciles, porque siempre hay un hilo de esperanza de conseguir llegar a la meta del amor correspondido. Una película que consigue hacer reír al espectador a la misma vez que lo enternece con las variadas situaciones que les propone. Y es que el documental en Islantilla siempre ha mirado cara a cara a la ficción.

 

Le bonheur… Terre promise

Le bonheur Terre promise Festival Islantilla

De nuevo triunfa un documental en Islantilla en el verano de la sexta edición. Esta vez es Francia el país galardonado. Esta obra maestra de Laurent Hasse es un canto a la vida, una experiencia única en busca de la felicidad. Una joya para reflexionar, de esas películas que se te quedan grabadas en el interior para siempre. Un hombre recorre toda Francia a pie, de norte a sur, con un único propósito: conocer qué es la felicidad para cada una de las personas que se va encontrando en su camino. Una maravilla del cine galo.

 

Stockholm

Stockholm Festival Islantilla

El cine español se llevó el máximo galardón de la séptima edición. La película de Rodrigo Sorogoyen (que se llevó un Goya en la pasada edición) se alzó con el Premio Luna al Mejor Largometraje. Rodada casi exclusivamente con una actriz y un actor en estado de gracia, y en tan solo un par de decorados. Una lección de cine con mayúsculas. Emocionó al jurado y a los espectadores que también la hizo finalista al Premio del Público. Una delicatessen cinematográfica. Altamente recomendada.